“Dame tú mano…/¿Ves?/Ahora todo pesa la mitad…” Leo Delibes. En la entrada de hoy del blog vamos a analizar lo que de verdad significa esa expresión tan común de tengo la muñeca abierta.
¿Existen en realidad las muñecas abiertas?
Para empezar a ver el significado real de lo que está expresión tan popular de “tener la muñeca abierta” significa vamos a definir la lesión desde un punto de vista fisio-patológico.
Con dicha expresión nos referimos al esguince que sufrimos en la articulación radio-carpiana; que es la articulación popularmente conocida como muñeca. Esta articulación es la unión entre el antebrazo y la mano, y sobre ella se producen todos los movimientos que nosotros podemos hacer con nuestra mano y tiene también importancia en algunos movimientos del antebrazo.
El complejo articular de la muñeca como hemos dicho anteriormente está formado por la unión del radio y el carpo, en concreto el radio se articula con 3 huesos que conforman la primera hilera del carpo: trapecio, trapezoide y grande. Son tres pequeños huesos que también se articulan entre sí y empiezan a dar forma a la mano.
Por lo tanto, el punto de unión ósea entre el antebrazo y la mano no es muy grande. El cúbito no interfiere en dicha articulación. Por lo tanto ya podemos intuir que vamos a tener una fuerte red de ligamentos para dar estabilidad a una de las partes del cuerpo que más solidez necesita, pero a su vez que más movimiento requiere.
Como ya sabemos de otras veces, la estabilidad en una articulación viene dada por su complejo ligamentoso. En este caso de la articulación radio-carpiana, los ligamentos se sitúan tanto en la parte anterior como posterior de la muñeca y también vamos a encontrar ligamentos que dan estabilidad transversal a la articulación, disponiéndose de un hueso a otro del carpo de los que hemos nombrado anteriormente.
Pero vamos a entrar ya en materia de verdad de lo que nos ocupa en la entrada del blog. Cuando hablamos de que nuestra muñeca está abierta: ¿qué nos ha sucedido realmente?
Con esta expresión tan popular, se define al esguince que se produce en la articulación radio-carpiana y que ve comprometido la integridad de los ligamentos tras producirse una distensión o una elongación. Como en todos los esguinces vaya…
El mecanismo de lesión más frecuente suele ser una híper-flexión de la mano respecto al antebrazo o una híper-extensión de la mano respecto al antebrazo; mecanismo lesional que se produce muy frecuentemente en las caídas al suelo en las que “aterrizamos” primero con las manos y cargamos todo nuestro peso en ellas.
Podemos clasificar estos esguinces entres grados o estadios diferentes. Dependiendo de la gravedad y la afectación que sufran los ligamentos implicados en la lesión.
Como esguince de primer grado, vamos a denominar a la distensión parcial de un conjunto no muy grande de ligamentos del carpo que suele ir acompañada por dolor y una leve inflamación de la zona.
Cuando hablamos de esguince de segundo grado, nos vamos a referir a la rotura parcial del ligamento que cursa frecuentemente con hematoma en la zona, edema interno que muchas veces también se manifiesta de manera externa, dolor y dificultad en el movimiento de la mano.
El último estadío, el esguince de tercer grado se refiere a la rotura total del conjunto de ligamentos que confieren estabilidad a la articulación. Se acompaña por normal general con un dolor intenso, edema interno y externo y la inestabilidad articular. Este último signo nos va a dificultar los movimientos de la mano, así como la capacidad de generar fuerza y sostener objetos con la mano.
Por lo tanto, cuando nos diagnostican que tenemos la muñeca abierta, se refieren a este esguince en la articulación radio-carpiana. El tratamiento para estos casos, depende del grado del esguince. Pero siempre vamos a intentar seguir el protocolo PEACE&LOVE del que ya tenemos una entrada escrita en el blog.
De manera sencilla, este protocolo nos dice que durante la primera fase de la lesión, debemos intentar disminuir la inflamación, proteger la zona, reducir el edema y manejar el dolor de la mejor manera.
Una vez que las primeras horas han pasado, y la situación empieza a estar controlada, debemos empezar con una carga parcial y un movimiento en los rangos de movimientos que tengamos poco dolorosos. Debemos aportarle al ligamento la información suficiente para que la cicatrización se realice de manera adecuada y ordenada. Así como aportar la suficiente carga en la musculatura para que el tono muscular no se vea disminuido en un grado alto.
¿Conseguimos «cerrar» esa muñeca de alguna manera?
En muchas ocasiones se escucha decir que se tiene la muñeca abierta casi de manera crónica. Esto no es del todo cierto, puesto que nuestro cuerpo tiene la gratificante capacidad de regenerarse. Por lo tanto un esguince no se convierte en crónico.
Otra cosa es que nosotros no rehabilitemos bien la zona, y suframos una estabilidad o un dolor asociado a determinados movimientos. Pero con un buen manejo de la lesión vamos a conseguir “cerrar” esa muñeca y que el dolor desaparezca y el complejo radio-carpiano vuelva a funcionar de maravilla.
