“Nuestros pies están plantados en el mundo real, pero bailamos con ángeles y fantasmas” John Camero Mitchell. Cundo hablamos de esta patología denominada neuroma de Morton, en realidad nos estamos refiriendo a una neuropatía, no existe una tumoración maligna como tal, pero en un primer momento el médico que describió la patología si que lo pensaba.
¿Qué es exactamente el Neuroma de Morton?
Cuando nos referimos a esta patología, estamos haciendo referencia a una neuropatía, es decir, un daño en el nervio. En este caso, el nervio al que hacemos referencia es el nervio interdigital del pie. Por lo tanto, las personas que sufren neuroma de Morton, van a referir un dolor en el pie. Esta patología se produce por una compresión del nervio interdigital generalmente entre el tercer y cuarto metatarsiano, aunque también lo podemos encontrar el dolor entre el segundo y el tercer metatarsiano.
Esta comprensión nerviosa produce una irritación en el nervio a su paso por la parte distal del metatarsiano cuando el nervio de introduce al final de su recorrido por un pequeño túnel, donde se produce el atraimiento del nervio.
El dolor que produce esta patología es un dolor muy bien localizado entre el tercer y cuatro dedo por norma general o también entre el segundo y tercer dedo, a ala altura de la flexión de los dedos de los pies. Es un dolor de tipo quemazón o eléctrico, que cursa de manera inconstante. Se suele activar el dolor al realizar una compresión de la parte delantera del pie, apoyar el peso del cuerpo también en la parte delantera, o al utilizar un calzado con mucho tacón y la parte delantera de la horma muy estrecha.
En deporte de salto y recepción en el suelo de manera muy repetitiva, puede producirse esa alteración neura, si no se utiliza un calzado adecuado o si al abrocharnos los cordones del calzado deportivo que utilicemos ejercemos una presión muy alta en la zona metatarsiana.
El neuroma de Morton tiene una mayor relevancia en mujeres, por el uso de zapatos con mucho tacón. Aunque existen otras muchas causas, como es el acortamiento de la cadena muscular posterior de la pantorrilla, gemelos y sólo. Poca movilidad en las estructuras óseas del pie y un déficit de fuerza en la musculatura ínter dorsal del pie por el uso continuado de una zapato muy estrecho.
El diagnóstico diferencial del neuroma de Morton se realiza desde las consultas de fisioterapia, con una buena historia clínica y una correcta anamnesis. Los síntomas subjetivos que nos describe la persona que viene con esta patología, es un dolor eléctrico en la zona donde se encuentra el atraimiento, que empeora con el uso de calzado estrecho y mejora cuando el pie está descalzo. Muchas personas describen el dolor com si tuvieran una piedra dentro de la piel y cada vez que pisan se la clavasen. El dolor no es de predominio nocturno y con el pie en reposo suele ceder.
La parte objetiva de la exploración, se realiza primero con el paciente con el zapato, en apoyo monopodal y pidiéndole que se ponga de puntillas. Si el dolor aumenta es un posible signo de neuroma de Morton. También podemos realizar un test de compresión nerviosa, denominado test de Mulder, que consiste en comprimir la cabeza de los metatarsianos a la vez que realizamos una presión sobre el punto doloroso entre ambos dedos de los pies. El test es positivo si al realizar a presión aumenta el dolor y se irradia hacia los dedos de los pies.
Otras de las pruebas que podemos realizar es comprobar si a la flexión dorsal del tercer dedo del pie, aparece el dolor. Y la prueba de distracción que solemos utilizar es una separación de los metas donde la persona nos diga que siente más dolor.
El tratamiento desde la fisioterapia de esta patología, va a consistir en dos bloques. La primera va a ser controlar y modificar la causa que está produciendo el atrapamiento neural y la segunda va a centrarse en las técnicas de terapia manual para aliviar la sintomatología, así como la propuesta de un programa de ejercicio terapéutico para volver a dotar de funcionalidad al pie.
También el tratamiento puede acompañarse de la toma de fármacos antiinflamatorios y antiálgicos en el momento agudo de la enfermedad, así como la utilización de una pequeña plantilla en la zona metatarsofalángica para que el impacto no sea tan brusco en la zona afectada.
Desde la fisioterapia podemos servir de gran ayuda para mejorar el dolor producido por el neuroma de Morton.
Como hemos visto durante toda la entrada, esta patología tiene un componente biomecánico muy importante y su aparición puede condicionarnos en nuestra vida diaria así como en la práctica deportiva.
Desde la fisioterapia, ayudamos a las personas que acuden a nuestras consultas con neuroma de Morton tratando la sintomatología que se produce y también corrigiendo y modificando las causas que hacen que aparezca la patología.