Decía Blaise Pascal “»Nuestra naturaleza está en movimiento. El reposo absoluto es la muerte.”
Bien es cierto que la vida es movimiento, desde que nacemos estamos capacitados en mayo o menor medida para movernos, desplazarnos e interacciones con nuestro entorno.
La fisioterapia es la ciencia encargada de valorar el movimiento del cuerpo humano.
Desde hace unas décadas, la fisioterapia ha vuelto a sus orígenes primitivos de ser la ciencia que valora el movimiento. Durante muchos años, la palabra reposo, inmovilización, estuvo muy presente en el argot sanitario como término para tratar muchas de las patologías que padecía la población. Todos hemos escuchado cuando nos quejamos de un dolor a nivel lumbar, que lo mejor era quedarse en casa reposando. O todos hemos escuchado cuando un deportista ha sufrido un percance que el tratamiento sería reposo y frio. Pues bien, durante las últimas décadas, desde la fisioterapia hemos centrado muchos de nuestros esfuerzos en recuperar un terreno que habíamos olvidado, el movimiento corporal.
Si bien es cierto que muchos compañeros nunca han abandonado la valoración del movimiento corporal, otros muchos se han centrado únicamente en valorar la funcionalidad del tejido de manera estática y aislada.
Cada vez somos más profesionales como ocurre en Fisiolive Valladolid los que convertimos nuestros centros sanitarios en centros de movimiento. Tanto de valoración como de tratamiento.
Desde Fisiolive Valladolid no queremos quedarnos atrás y perder la senda de la ciencia, que en la actualidad nos está demostrando que para afrontar de manera exitosa la rehabilitación de muchas lesiones, lo mejor que podemos hacer es facilitar el movimiento.
Durante los últimos años he podido formarme en una herramienta denominada Ejercicio Terapéutico, de la que ya hemos hablado en varias ocasiones en el blog. Hoy quiero profundizar un poco acerca de esta metodología de diagnóstico y tratamiento.
Todos estaremos de acuerdo que el movimiento es vida, que el movimiento es salud. Sin movimiento nuestra vida pierde sentido y se ve limitada en muchos aspectos. Todos hemos sido conscientes durante los pasados meses de confinamiento, que la perdida de movimiento es muy dura.
Pues bien, cuando las personas acuden a nuestras consultas y les preguntamos que nos describan su problema principal, hay dos palabras que se repiten en un 90% de los casos. Pues mira Juan, acudo a ti, porque llevo X tiempo con un dolor en determinada región corporal que me impide o me limita hacer este gesto/actividad. Nosotros como buenos profesionales que debemos ser, debemos tener entonces dos focos principales de actuación, disminuir la sensación dolorosa que tiene esa persona y ayudarle a recuperar la capacidad de movimiento que le va a hacer un ser mucho más independiente.
Para ello, debemos centrarnos en analizar el movimiento corporal, no solo de la zona de dolor de la persona, pues sabemos que en muchas ocasiones las personas refieren dolor en una determinada zona y la causa del dolor es otra región corporal, sino en el movimiento de todas las estructuras que están relacionadas con el foco del dolor.
Los fisioterapeutas hemos sido educados y entrenados para valorar todas estas disfunciones corporales, que luego hacen que una persona refiera dolor en la parte superior del hombro cuando está viendo una película sentado en el sofá de su casa. Pero el origen del problema no es el músculo o la articulación que duele en ese momento, sino una perdida de la calidad y la cantidad de movimiento de una determinada región corporal.
Por lo tanto si queremos tratar las disfunciones del movimiento corporal, no podemos únicamente trabajar en camilla de manera estática. Tenemos que ser capaces de cambiar la mentalidad de las personas y hacerlas ver, que la manera más adecuada para solucionar su problema, es volviéndose a mover. Como dice un gran amigo mío, “muévete como puedas/quieras, pero por favor muévete”.
Así pues, nuestra primera herramienta de elección para tratar a las personas deberá ser el Ejercicio Terapéutico. Facilitar ese movimiento restringido y que muchas veces es doloroso. Volver a enseñar a las personas que nos piden ayuda a moverse y moverse bien.
Gracias a la Fisioterapia, volveremos a movernos sin dolor.
Por lo tanto, no os sorprenda si cuando visitéis nuestra clínica Fisiolive Valladolid, ponga mucho empeño en conocer cómo os movéis, de qué manera ejecutáis el movimiento para analizar y poder descubrir los posibles fallos en los patrones normales. Así como gracias al Ejercicio Terapéutico reducir la sensación de dolor y facilitar una vuelta a la actividad de manera gradual y sin complicaciones.