“Hay un punto intermedio entre el inicio del movimiento y el contacto con el suelo, la rodilla funciona como eje del movimiento al andar.” Anónimo. En muchas ocasiones se presentan muchas personas en la consulta con problemas de dolor a nivel de la rodilla. Sabiendo que es una articulación muy compleja por su anatomía y biomecánica, vamos a ver si esos dolores que se presentan en la articulación son originados directamente en dicha articulación o son causados por las estructuras adyacentes tanto superiores como inferiores.
Los problemas propios de la rodilla y los problemas que se originan en otras estructuras que repercuten en la rodilla.
La articulación de la rodilla como todo el mundo conoce, es una articulación que se encuentra en la pierna a nivel medio. Por debajo del muslo y por encima de la pantorrilla. Es el medio de unión entre la cadera y el pie. Por ello, la rodilla es un elemento muy expuesto a las lesiones y a sufrir dolores.
Pero no todos los problemas y dolores que sufrimos en la rodilla, vienen originados por problemas dentro de la articulación, y si por problemas originados en las estructuras tanto superiores como inferiores.
La articulación de la rodilla como tal, se compone de la unión del fémur y de la tibia. Como elementos estabilizadores de la rodilla encontramos la cápsula articular y los ligamentos; tanto los colaterales, medial y lateral así como los ligamentos cruzados que los encontramos internamente, en la parte posterior encontramos también el ligamento poplíteo. Como medio de amortiguación de la rodilla encontramos el cartílago articular y los meniscos. Estos son dos “discos” que se apoyan en el platillo tibial a nivel interno y externo y sirven de apoyo para los cóndilos femorales.
Una vez repasada la estructura básica de la anatomía de la rodilla, las lesiones propias que encontramos son las que afectan a estos elementos:
.- Esguinces o roturas de los ligamentos de la rodilla.
.- Desgaste, rotura parcial o total de los meniscos de la rodilla.
.- Pérdida de parte del cartílago articular por desgaste o degeneración del mismo.
.- Tendinopatías a nivel de los tendones de inserción de las músculos que se insertan en la estructura ósea de la rodilla.
Por lo tanto, vemos que las problemas que podemos tener en la rodilla son varios, pero que tienen un origen muy definido y van a presentar unos signos y síntomas bastante concisos.
De esto podemos averiguar que muchos de los dolores que sufrimos en la rodilla, provienen o son causados por las estructuras adyacentes a la articulación. Como decíamos en la cita del principio, la rodilla es una articulación intermedia entre el inicio y el final del movimiento de la marcha. Tenemos que estudiar la pierna como un complejo articular global.
Para ello siempre que se presente una persona con dolor a nivel de la rodilla, vamos a tener que poner también los ojos a nivel de la cadera y a nivel del complejo tobillo-pie. Podemos encontrar disfunciones a nivel de la cadera, que no presenten una sintomatología en la zona afectada y se se manifieste el dolor a nivel de la cadera. Por poner un ejemplo, una disfunción a nivel del glúteo medio en la cara lateral de la cadera, no va a originar un dolor en esa región del cuerpo, sino que con mucha probabilidad va a a desarrollar una molestia en la zona lateral de la rodilla. Todo tiene una explicación: el glúteo medio es un músculo estabilizador del miembro inferior en la fase de apoyo monopodal de la marcha o de la carrera. Si este músculo sufre una disfunción, lo más probable que la cadera supla esta función. Pero a nivel de la rodilla, no vamos a tener una estructura capaz de suplir la función del glúteo medio y su función estabilizadora y por lo tanto la rodilla va a soportar unas cargas demasiado exigentes para la articulación y vamos a empezar a sufrir dolor a ese nivel.
De igual manera pasa con el complejo tobillo-pie. Una disminución en la fuerza del tibial posterior en el apoyo del pie en el suelo, puede desencadenar una modificación de la biomecánica en el momento de la flexión-extensión de la rodilla en el ciclo de la marcha. Muchas veces encontramos adaptaciones o modificaciones en el cuerpo humano que van a suplir estas disfunciones y por norma general no van a suponer problema alguno. Pero si el cuerpo está con una disminución de la fuerza y un estado de alarma muy alto, puede que el dolor se agudice y nos llegue a generar una situación desagradable.
Tenemos que mirar siempre las estructuras adyacentes en la articulación de la rodilla.
Como hemos visto, la rodilla es una articulación intermedia entre la cadera y el complejo tobillo-pie. Por eso, debemos tener en cuenta todas estas estructuras a la hora de valorar y diagnosticar dolores en la articulación de la rodilla.
No debemos olvidar valorar los movimientos y la biomecánica de la rodilla, pues encontramos posibles patologías que se originan en la articulación.
