No sabe qué es peor, un pasado irrecuperable o un presente que lo destruirá si lo observa con demasiada atención. Luego está el futuro. Puro vértigo. «Oryx y Crake”.
En esta nueva entra del blog, para retomarlo después de unas vacaciones en el verano os traigo un tema muy interesante: el vértigo.
Y sobre todo, vamos a intentar aclarar qué papel puede jugar la fisioterapia en el tratamiento de los vértigos.
El tratamiento de fisioterapia puede ser útil para volver a poner los pies en la tierra.
Con la palabra vértigo todos entendemos la sensación de desequilibrio o inestabilidad que experimenta una persona sin motivo aparente y que a menudo cursa con episodios de mareos, nauseas, vómitos y alucinaciones.
Antes de empezar a ver el papel que puede desempeñar la fisioterapia en el tratamiento de los vértigos, tenemos que ver qué clase de vértigos existen. Y cuáles de ellos podemos trabajar desde el punto de vista de la fisioterapia.
Cuando hablamos del vértigo, nos referimos a la sensación imaginativa de que todo lo que está a nuestro alrededor da vueltas o que somos nosotros mismos los que damos vueltas en el espacio. Los vértigos tienen varios orígenes. Dos de estos orígenes sí que están bien definidos, pero en otros casos no sabemos aún muy bien la causa de que se produzcan: el primero de ellos es la afectación en los órganos que conforman nuestro oído interno. El segundo de ellos diríamos que está causado por una alteración en nuestro sistema nervioso. Como tercer origen podríamos englobar aquellas causas que aún no están muy bien definidas o que todavía nos son desconocidas; como por ejemplo, los trastornos psicosomáticos o las alteraciones emocionales.
Por lo tanto nos encontramos con dos vértigos bien definidos: vértigos periféricos, y vértigos a nivel central.
La sensación de la persona que sufre las vértigos sean del tipo que sean es parecida: nauseas, mareos, pérdida del equilibrio, vómitos, dolores fuertes de cabeza.
En ambos casos el diagnóstico médico será el prioritario y parte del tratamiento será farmacológico.
Pero a parte del tratamiento farmacológico, desde otros áreas de las ciencias de la salud, podemos ayudar a las personas que sufren estas crisis a aliviar los síntomas y que las crisis se produzcan con menos severidad y periodicidad.
En muchas ocasiones los vértigos se han asociado con problemas a nivel cervical; pero en la actualidad esta correlación se está volviendo a estudiar, para evidenciar la causalidad de disfunción cervical y vértigos.
Si que es cierto que un problema en la región cervical alta (C0-C1-C2) puede conllevar problemas de atrapamiento en la arteria vertebrovasilar y desencadenar una patología cervical que curse con vértigos.
En este caso el uso de la fisioterapia para diagnosticar y tratar las disfunciones de la columna cervical alta serían necesarias y también para ayudar al manejo de los síntomas propios del vértigo.
En el caso de los vértigos producidos por una afectación a nivel del oído interno, la fisioterapia solo puede ayudar a recuperar la funcionalidad desde el punto de vista del ejercicio terapéutico. Existen varias técnicas en cuanto a ejercicios a nivel cervical que nos ayudan a volver a integrar el movimiento de nuestra cabeza y nuestro cuello como parte de la normalidad.
Pero en ningún caso nuestro tratamiento será 100% efectivo si no se soluciona la causa primaria del vértigo.
En cuanto a los vértigos con origen a nivel del sistema nervioso central, la fisioterapia también puede servir de ayuda igual que en el anterior caso a devolver la funcionalidad y la integración del movimiento tanto a nivel cervical como de la cabeza de la persona que sufre este problema.
En el otro caso que os hemos hablado al principio sobre los vértigos producidos por afectaciones emocionales o psicosomáticas la fisioterapia actuará en el caso de que las personas además cursen con una afectación a nivel músculo-esquelético o alguna disfunción en el movimiento producida por el vértigo de manera inicial.
En este caso tendríamos que evaluar el estado del movimiento y la funcionalidad de la persona que acuda a la consulta con un vértigo producido por estas causas que como decíamos al principio todavía están en estudio.
Desde la fisioterapia ayudamos a mejorar la funcionalidad.
Queda claro pues, que desde la fisioterapia vamos a desarrollar un tratamiento integrativo del movimiento y la funcionalidad sobre todo a nivel de movimientos cervicales como movimientos oculares y de la cabeza.
Siempre nos tiene que quedar claro que desde la fisioterapia en estos casos de crisis de vértigo, vamos a ser acompañantes en el proceso de solución de un problema que nosotros de manera primaria no podemos resolver de manera aislada o individual. Queda entonces una vez más demostrado que el diagnóstico y tratamiento multidisciplinar va a resultar los más efectivo para solucionar un problema que nos hace perder la cabeza.
