“Nada tiene tanto poder para ampliar la mente como la capacidad de investigar de forma sistemática y real todo lo que es susceptible de observación en la vida”. Marco Aurelio.
En esta nueva entrada del blog voy a hablar sobre unas prendas que en el mundo del deporte son muy conocidas, hace unos pocos años tuvieron un boom increíble y se hablaron sobre ellas cosas casi milagrosas.
Las medias o prendas de comprensión para mejorar el rendimiento. ¿Es un mito o una realidad?
Las prendas compresivas bajo el punto de mira de la ciencia.
Hace aproximadamente unos quince años, en muchos deportes se empezaron a ver piernas, brazos, incluso torsos de deportistas “apretados” por unas prendas un tanto peculiares. Las llamadas prendas de comprensión invadían las pieles de los deportistas, asegurando una mejora del rendimiento sobre todo muscular.
Como la mayoría de situaciones que se producen en nuestras vidas, el boom empieza en los deportistas profesionales, luego en los personajes más influyentes de nuestras vidas, para ser nosotros, los últimos en la cadena del consumismo los que las utilizamos.
¿Pero existe una evidencia científica a este respecto? Una vez que las marcas comerciales nos las habían metido hasta en la sopa, los científicos empezaron a investigar y analizar estas famosas prendas. Las casas comerciales vendían estos productos anunciando las siguientes mejoras en el rendimiento y beneficios para los deportistas que las utilizasen.
Antes de analizar estos supuestos beneficios que nos querían vender, hay que aclarar que las prendas compresivas estaban indicando tanto para la práctica deportiva en el momento de la competición como para los momentos anteriores y posteriores a dicha práctica.
En cuanto a las mejoras del rendimiento durante la práctica deportiva, las marcas nos quisieron vender que la utilización de estas prendas, mejoraban el rendimiento de los deportistas, puesto que disminuían la sensación de fatiga durante el ejercicio. También mejoraban el rendimiento, porque aumentaban el retorno venoso y a su vez la disminución de acumulación de ácido láctico en sangre. También las anunciaban como un medio para disminuir el daño muscular mientras se realizaba el ejercicio.
En cuanto al uso previo y posterior a la competición, las marcas nos vendían las prendas como que ayudaban a llegar al momento competitivo con menos fatiga acumulada, nos ayudaban a recuperar mejor del esfuerzo realizado y disminuían tanto la fatiga muscular como las percepción del esfuerzo.
Pues con todo esto, la ciencia se puso a investigar y analizar en diferentes deportes, tanto individuales como colectivos si todo lo que nos vendían sobre su uso era cierto.
Lo primero que quisieron analizar fue su utilización durante la competición. En este artículo del blog, os voy a contar a las conclusiones generales que se han llegado tras haber realizado una revisión sistemática de más de 59 artículos científicos en los que se valoraban la utilización de estas medias.
Pues bien, a la conclusión que llegaron tras realizar los análisis pertinentes de las siguientes variables: percepción subjetiva del esfuerzo, valor sanguíneo de la CK, medición de ácido láctico en pleno esfuerzo, variabilidad de la frecuencia cardiaca y en el caso de los estudios en los deportes de resistencia (ciclismo, remo y carrera) tiempo empleado en completar la misma distancia con el mismo nivel de potencia.
Los resultados en los diferentes estudios consultados muestran que las prendas de comprensión no tienen ninguna incidencia ni positiva ni negativa en los deportistas. Es decir que su utilización, no supuso ningún cambio en los resultados de las mediciones realizadas.
Hay que aclarar que todos los deportistas realizaron el estudio pasando por los dos grupos a investigar, el grupo experimental (se empleaba la prenda compresiva) y el grupo control (se empleaba una prenda placebo) sin saber en qué momento estaban en ambos grupos y siempre que realizaron las pruebas se encontraban en las mismas condiciones de hidratación, fatiga acumulada, ingesta nutricional, etc.
Por lo tanto podemos deducir que las prendas compresivas no mejorar el rendimiento, ni disminuyen la fatiga con su utilización en plena competición.
Los investigadores como ya hemos comentado antes, querían cerciorarse de todo lo que vendían sobre estas prendas. Para ello también hicieron estudios en su utilización en situaciones previas a la competición y su utilización en los momentos posteriores a la competición.
El protocolo para el estudio fue similar al empleado en las mediciones durante la competición, pero aquí los resultados fueron totalmente diferentes.
Los investigadores llegan a la conclusión de que la utilización de las prendas compresivas durante las 2 horas previas al calentamiento de la prueba y durante la hora posterior a la finalización del ejercicio, si que tiene un efecto positivo en cuanto a la recuperación de la fatiga y la sensación subjetiva del esfuerzo.
Por lo tanto podríamos decir que las marcas solo estaban acertando al vender sus beneficios cuando nos decían que las utilizáramos para los momentos pre y post competición.
Hay que asegurarse de que lo hacemos tiene un respaldo.
En varias ocasiones se han dado casos de deportistas que empiezan a utilizar algunos métodos que supuestamente mejoran el rendimiento sin ser declaradas técnicas de dopaje. Pero nosotros como usuarios de a pie podríamos decir, no debemos caer en las trampas del marketing.
Debemos tener claro que hay cosas que nos pueden ayudar a mejorar nuestro rendimiento y otras que son simplemente un engaño. Tengamos un punto de vista crítico y busquemos información antes de lanzarnos a utilizar cualquier ayuda externa.
Si bien es cierto que en este caso la utilización de las prendas compresivas no hacen ningún mal en ninguna de sus modalidades.