“El tiempo es el mejor autor; siempre encuentra un final perfecto”. Charles Chaplin. Una de las preguntas más frecuentes cuando tenemos una lesión es sobre cuánto tiempo vamos a necesitar para recuperarnos.
En esta nueva entrada del blog, voy a ofrecer mi punto de vista sobre el tiempo estipulado para la recuperación de las lesiones y si tiene una lógica marcarse x días para estar recuperados de una lesión.
Todo va a depender de cómo seamos capaces de afrontar el proceso de rehabilitación.
Cuando aparece una lesión, ya sea en el ámbito deportivo, en el ámbito laboral o en nuestro día a día, nuestra cabeza se pone a pensar en cuándo vamos a estar recuperados para volver a nuestro día a día con cierta normalidad.
Pues bien, cuando muchas veces hablamos de que nos hemos roto tal músculo, nos hemos hecho un esguince en tal articulación, o tenemos un daño muscular en una determinada zona de nuestro cuerpo, siempre aparecen diferentes voces que dicen en cuánto tiempo vamos a estar recuperados. Es común, por ejemplo en el periodismo deportivo dar plazos de recuperación para unas determinadas lesiones. Para la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla son seis meses. Para una micro-rotura muscular son 12 días. Para un esguince cervical son 3 semanas. Y como todos habéis podido comprobar, se equivocan más que una escopeta de feria; muchas veces se ha dicho que los clubes deportivos mienten en los partes médicos de los deportistas. Uno que ha trabajado en equipos de alto rendimiento sabe que esto es medio verdad; nunca hay que dar todas las pistas a los rivales. Pero otras veces las lesiones se recuperan en plazos más cortos o se alargan el tiempo y no por complicaciones en las diferentes fases de la rehabilitación, sino porque la recuperación de una lesión como se suele decir no son matemáticas exactas. Las lesiones no son 2+2=4. La mayoría de las veces son operaciones matemáticas muy complejas, con muchos factores que intervienen.
Vamos a ir desgranado un poco porqué no podemos dar tiempos exactos para ningún tipo de lesión que se haya producido.
Las lesiones se producen cuando el equilibrio en el que se encuentran todos nuestros sistemas entra en un pequeño caos. El caos puede ser una rotura de un pequeño número de fibras musculares, de una porción de un ligamento, un nervio atrapado por uno de esos espacios estrechos por los que transcurren, un músculo que no es capaz de tolerar la carga a la que estamos sometiendo o un mal procesamiento de la información que envían nuestros receptores periféricos a nuestros centros de procesamiento de la información.
Pero esta es solo la parte biológica de la enfermedad; como hemos repetido muchas veces, la enfermedad se compone de otras dos patas, la parte psicológica y la parte social que nos afecta.
Así mismo cuando nos lesionamos debemos que tener en cuenta nuestra historia clínica de antecedentes, de estado físico basal, nuestra calidad de vida, nuestro descanso, nuestro trabajo, nuestros problemas laborales. Porque todo esto nos va a condicionar el grado de la lesión, la capacidad para sobreponernos a ella, y las ganas de ponernos a trabajar para volver a nuestra vida,
Muchas veces hemos oído hablar de los factores de riesgo para las enfermedades coronarias, para muchos tipos de cáncer, para las alteraciones metabólicas y así con muchas de las llamadas enfermedades graves. Pero todo nuestro modelo de vida,también va a ser importante tenerlo en cuanta para recuperar un “simple” esguince de tobillo.
Y la verdad que en muchas ocasiones la condición de base de las personas es mucho más importante que las manos de un fisioterapeuta, las técnicas que emplea, las pruebas de imagen modernas que pueden realizarse o los mejores ejercicios que hayamos diseñado.
Hace algunos post hablaba sobre la recuperación de una fractura de un dedo de un pie en una persona deportista que al segundo día ya había empezado a hacer trabajo complementario para recuperarse. En ese aspecto un fisio tiene un gran trabajo hecho. La actitud de la persona es óptima para recuperarse y quiere hacer todo lo que esté en su mano para volver a realizar las actividades que le dan la vida.
En otras ocasiones me he encontrado persona muy acomodadas a sus problemas, se han acostumbrado a vivir con una pequeña molestia y no están muy dispuestas a poner de su parte para cambiar su estilo de vida que le está generando dolor. Entonces no podemos asegurar ningún plazo ni para el primer caso, seguro que con una persona tan comprometida los plazos se acortan y en el segundo caso, va a ser muy difícil pronosticar un tiempo de recuperación.
Los plazos de rehabilitación van a estar condicionados por muchas actitudes previas y posteriores a la lesión.
Por todo lo comentario anteriormente, en pocas ocasiones podemos asegurar que la lesión se va a curar en un periodo concreto de tiempo. No sabemos nunca cómo está el organismo por dentro antes de sufrir la lesión; eso es determinante a la hora de que nuestro organismo se ponga en marcha para hacer frente a la lesión. Luego nos encontramos varios tipos de pacientes, colaboradores, participativos, negativos, deprimidos, pasivos. También va a ser importante esa actitud a la hora de recuperarnos.
No podemos olvidarnos de las enfermedades concomitantes que nos encontramos, estas personas tendrán un cierto hándicap a la hora de recuperarse.
Toda recuperación de una lesión va a estar determinada por muchos factores, por eso no podemos dar muchas veces los tiempos de recuperación exactos para una lesión.